Interacciones ecológicas y las razones de la evolución.

Cuando yo era estudiante de la carrera de Biología, un maestro nos decía que saber evolución cambia nuestra perspectiva sobre las cosas de la vida en general. Esta afirmación, que pareciera una simple manifestación de su gusto por una parte de la Biología, lleva consigo mucho de cierto y cada año que pasa lo puedo corroborar compartiendo con mis alumnos.

Desde lo más sencillo, podríamos entender a la evolución como “cambio”. La evolución es el fenómeno de cambio que podemos observar en los seres vivos. ¿De dónde surge la evolución? ¿Cómo se explica y de qué depende? ¿Qué aspectos de nuestras vidas –y de la naturaleza- se pueden explicar con la evolución?

En el Módulo Interacciones Ecológicas, de tercero de Secundaria, abordamos ese tipo de preguntas para comprender y valorar la biodiversidad de nuestro planeta, teniendo una idea simple en mente: “Todos los seres vivos, en todo momento, se encuentran en interacción permanente con algo (vivo o no) y eso puede provocar su evolución, su cambio, a través de las generaciones”.

Del 14 al 17 de marzo, los alumnos del Módulo Interacciones ecológicas, acompañados por Eva Castañeda y Sabrina Baños, visitamos Malinalco, en el Estado de México. En esta práctica de campo pusimos a prueba parte de lo que trabajamos en la materia sobre la relación que tienen los seres vivos entre sí y con su ambiente, incluidos nosotros como humanos. La práctica nos permitió conocer, por ejemplo, algunos esfuerzos de conservación de flora y fauna de la zona, como con el caso de la tortuga casquito o el de la propagación y cuidado de cactáceas. Además, aprendimos a partir de casos concretos sobre los sorprendentes resultados de ese fenómeno de cambio llamado evolución.

¿Por qué las mantis hembras devoran a los machos? ¿Cómo y por qué el color y forma de las flores no son características que se explican simplemente como casualidades? ¿Por qué si nos dirigimos hacia lo alto de una montaña, de pronto notamos que la vegetación es distinta? ¿Por qué algunos árboles tiran sus hojas en cierta época del año? ¿Qué es un mutualismo y dónde lo podemos observar? También conocimos manantiales y cruzamos las peñas atravesando el bosque caducifolio para encontrarnos con pinturas rupestres de más de 2000 años de antigüedad, en un ejemplo de cómo también los humanos, animales como otros, nos relacionamos con lo que nos rodea de una forma muy evidente.

La naturaleza no fue lo único que exploramos, también la cultura. Conocimos los frescos del Ex convento de Malinalco, que muestran de una forma sorprendente el sincretismo cultural que ocurrió en México a partir del siglo XVI con un pretexto biológico: las plantas. Recorrimos el centro de Malinalco para apreciar el trabajo de un artesano de la madera y posteriormente valoramos cómo los humanos aprovechamos las plantas para nuestro consumo según sus propiedades medicinales.

Las interacciones biológicas están por todas partes; con frecuencia pueden ser evidentes pero en otros casos hace falta mirar con un poco más de atención. Prácticas como la de Módulo permiten eso precisamente; adentrarnos no solo en lugares que habitualmente no visitamos sino dedicarle un poco más de tiempo a percibir estos pequeños detalles.

Manuel Ochoa

Fotografía: Carolina García, Xilonen Ramírez, Paola Jiménez.
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