La interacción entre las sociedades humanas y el medio ambiente. Práctica de campo de Opción D.

Para cerrar nuestro programa de prácticas de campo en el Colegio Madrid, los chicos de opción D fuimos a Teotihuacán, Kolijke, Huasca y Metztitlán, del 26 al 29 de abril pasados, organizada por los maestros de Biología, Teoría de la Historia e Historia del Arte.

La práctica comenzó con una vista académica a Teotihuacán, donde vimos el espléndido museo de sitio, el templo de Quetzalcóatl y su imponentes mascarones, la calzada de los muertos, los edificios encimados y las alfardas con los mascarones de Quetzalcóatl bífido, la pirámide del sol donde platicamos de los descubrimientos más recientes, la plaza de la luna y los palacios del Quetzalpapalotl y de los jaguares. Luego nos trasladamos a Tepantitla para observar el extraordinario mural del Tlalocan y el de la procesión de los sacerdotes, y después de comer, en Tetitla y Atetelco, vimos los murales del salón de las aguilas, del buzo, de los viejitos, y el de las manitas.

Por la noche llegamos a Área Destinada Voluntariamente a la Conservación “Kolijke”, que es una barranca en la sierra norte de Puebla, ubicada dentro del Área Natural Protegida “Cuenca Hidrográfica del Río Necaxa”, en la Región Terrestre Prioritaria para la Conservación “Bosques Mesófilos de la Sierra Madre Oriental” de la CONABIO. Kolijke es un espacio de conservación e investigación, en la cual se han hecho inventarios de fauna y flora en las cuales se han identificado 30 especies de aráceas, 123 especies de mamíferos, 260 de aves, 620 de mariposas diurnas y 100 de libélulas, lo que representa entre 25 y 30 por ciento de la biodiversidad en México. La reserva hace estudios sobre la sucesión de vegetación en ambientes perturbados, así como de procesos evolutivos expresados en fenómenos de cripsis, mimetismo, aposematismo, entre otros.

En las cercanías de Kolijke visitamos la telesecundaria de Ocomantla, donde trabajamos con sus alumnos en la elaboración de mapas temáticos de la localidad y luego convivimos jugando quemados y futbol. También fuimos a una microempresa familiar de miel, donde aprendimos como se trabaja la apicultura. Finalmente platicamos con Petra, una partera y médico tradicional, quien nos explicó los cuidados prenatales que se requieren y cómo aprendió en sueños el uso de plantas medicinales y de remedios a distintas enfermedades.

En Husaca visitamos el pueblo fundado por Don Pedro Romero de Terreros, conde de Regla, en la época del auge de la plata, con sus increíbles callejones y fachadas.

En Metztitlán visitamos el Santuario de cactáceas, dentro de la Reserva de la Biosfera Barranca de Metztitlán, famosos por sus cactus viejitos, así como la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) El viejo cactus, encargados de preservar especies de este tipo de plantas en peligro de extinción.

 
Compártenos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *