La lectura y la escritura: ese lugar habitable
Taller de lectura y escritura creativa. Los días 23 y 24 de noviembre más de 30 docentes (coordinadoras y directoras) recibimos orientaciones y sugerencias para la lectura y la escritura creativa que venimos desarrollando y planeando en el colegio Madrid; hace ya varios años en el plan lector.
La tendencia en estos programas estratégicos nacionales, de la Secretaría de Cultura, es llevar la lectura, la escritura y la creatividad como un potencial que nos permitirá a las personas, pensar en un proceso de cambio y transformación constante de nosotros mismos y del espacio que habitamos.
El taller de dos días nos permitió significarnos como personas y como profesores, quienes tenemos la fortuna de poder acercar a los niños y jóvenes a los libros a través de procesos de construcción y reconstrucción, donde la lectura se convierte en un eje reparador con enormes beneficios para que los lectores construyan puentes entre los relatos leídos de distintos autores y los relatos propios interiores.
Los mediadores de la Secretaría de Cultura (Christian Reyes y Rocío Castillo) explicaron que la metodología que están llevando a distintos espacios de la población se basa en la potencialidad que tiene la lectura como espejo, ventana y puerta de un lector con su otro (Arizpe). En la medida que logramos vernos a nosotros mismos, abrimos las ventanas y puertas al conocimiento de múltiples vivencias ficcionales que completan nuestras vidas y dan razón a nuestra existencia.
El taller resultó muy enriquecedor pues tuvimos las herramientas teóricas de Michèle Petit, que repite una y otra vez que en momentos de crisis somos capaces de inventar y contribuir a elaborar otros equilibrios. Por otra parte en escritos de Mónica Zárate, encontramos que “la creatividad es una forma de pensamiento, una manera de ser y estar en el mundo”. En la medida que vivamos los libros, la lectura y la percepción creadora, podremos encontrar sentido a la vida y podremos ser agentes de cambio en nuestras prácticas rutinarias, como profesores de grupo con nuestros alumnos.
En este taller de creatividad no podía faltar la marca creativa de los asistentes al taller, quienes dejaron su huella multicolor en el suelo de la biblioteca de primaria, un lugar también habitable en el que día a día se cuentan las historias de otros mundos a los niños del Colegio.