Gregorio Luri en el Colegio Madrid.
El doctor en filosofía y maestro en ciencias de la educación Gregorio Luri por las universidades de Barcelona y Pamplona, comenzó su plática explicando que la pedagogía es una ciencia; no como las ciencias duras, pero sí como la medicina, en la cual los médicos, a partir de la visita de los pacientes, identifican síntomas, realizan un diagnóstico y diseñan un tratamiento; si el paciente se cura, eso es todo, pero si continúan los síntomas, debe reconsiderar el diagnóstico o el tratamiento, hasta dar con las soluciones. Los maestros también recibimos a nuestros alumnos, con una serie de necesidades, que debemos identificar y, como los especialistas en educación que somos, establecer procedimientos de aprendizaje específicos a esos alumnos y sus necesidades. Los alumnos son los que llegan, no los que quisiéramos atender. Ni modo que el médico sólo acepte pacientes sanos o los carceleros, presos que no fueran delincuentes.
La principal actividad y talento de los profesores es, en este sentido, es la gestión de cargas cognitivas. Las cargas cognitivas son los aprendizajes y/o actividades que buscamos que los alumnos adquieran. Pero si las cargas cognitivas están muy lejos de las capacidades de los alumnos, o están formuladas con un lenguaje fuera del rango de los alumnos, el esfuerzo cognitivo será muy grande o de plano imposible; asimismo, si la carga cognitiva no representa un reto para el alumno, difícilmente generará las motivaciones y los aprendizajes posibles y deseados.
A partir de información de Piza, el doctor Luri mostró que los casos de éxito no dependen necesariamente de metodologías específicas o de modelos de éxito. Cada país y cada centro escolar deben generar sus propios modelos. Sin embargo, un elemento que consideró clave es la confianza de los maestros en sí mismo, así como la confianza de las instituciones, las familias y la sociedad en general, en los maestros. “No hay método bueno, hay maestros buenos” concluyó al respecto.
A través de ejemplos, algunos francamente divertidos, el doctor Luri mostró cómo muy frecuentemente, los estudiantes atraen cosas que no comprenden o cuyo lenguaje no les es familiar, a sus propios campos cognitivos; como al chico que le piden “Explica la diferencia entre mina y cantera —y responde— De la mina se sacan minerales como oro, cobre… De la cantera jugadores como: Negredo (Real Madrid), Nolito (FC Barcelona) y Vallejo (Real Zaragoza)”.
Ya en la sesión de preguntas Gregorio Luri habló de las virtudes del intelecto como la honestidad, la capacidad de expresarse, y no tener miedo al fracaso. En algún momento comentó que el científico tiene que tener el ego pequeño, pues si no está dispuesto a reconsiderar sus hipótesis, sólo acomoda los resultados y las explicaciones a sus ideas preconcebidas. La pedagogía y los maestros deben someterse continuamente a procesos reflexivos.
Laura P. Betancourt
Una lástima que no pude asistir…. ojalá este tipo de eventos se pudiesen grabar para verlos después. Gracias