De mitos y algo más…
Pensando en lo importante que resulta brindar a los niños de un bagaje cultural amplio, se llevó a cabo una actividad en la clase de Animación a la Lectura con los alumnos de 5º y 6º de primaria, que además de fomentar la comprensión lectora, sirviera para dar a conocer una historia clásica de la mitología griega, desarrollando de manera simultánea habilidades lógico matemáticas, artísticas y creativas.
En primer lugar se les preguntó a los chicos qué es un mito y se les invitó a compartir sus ideas; los alumnos señalaron que consiste en una narración en la que aparecen personajes sobrenaturales o extraordinarios como dioses, monstruos y héroes, cuyo fin es el de dar explicación a un hecho o a un fenómeno.
Posteriormente se leyó en voz alta la historia del laberinto del Minotauro, Dédalo e Ícaro y se hicieron algunas pausas para reconocer a los personajes de la historia. Al concluir la lectura se aplicó un ejercicio de comprensión lectora para que respondieran preguntas relacionadas con el objetivo de recuperar información literal e inferencial de la lectura realizada.
Una vez que cada equipo había terminado, se les invitó a crear sobre las mesas un laberinto utilizando los objetos de sus estuches: lápices, plumas, plumones, sacapuntas, gomas, reglas, etcétera. Además de que se les repartió plastilina para que moldearan a los personajes de la historia y los pusieran dentro del laberinto.
Finalmente con ayuda de los maestros titulares se revisó que cada equipo hubiera elaborado un laberinto que tuviera cierto grado de complejidad, que contara con una entrada, salida, falsos caminos, etcétera. Además de que hubieran incluido al menos a un personaje del mito que se les contó. Los grupos respondieron con mucho entusiasmo a la actividad, les gustó el poder elaborar con plastilina los personajes así como diseñar un laberinto, en algunos casos los participantes iban a otras mesas a observar lo que habían hecho sus compañeros y a recorrer los laberintos, a veces esta acción sirvió de incentivo para mejorar o ajustar el diseño de los laberinto.
Fue así que los alumnos siguieron el camino de la lectura y lograron llegar con éxito a la meta.