¡A jugar en el arenero!
Los alumnos de 1° y 2° de primaria acuden al menos dos veces por mes al arenero a disfrutar de un espacio de juego y esparcimiento.
Es muy interesante ver todos los juegos que realizan en él, son excavadores, buscadores de tesoros, “perros” que interactúan en la playa, vacacionistas, nadadores profesionales… El juego los lleva a desarrollar su imaginación y a experimentar roles que normalmente no hacen. No necesitan escribir historias, las viven, y lo más importante es que aprenden a convivir, a compartir y a divertirse de manera diferente a como lo hacen en clase.
Experimentan sensaciones, entierran parte de su cuerpo, tocan la arena, sienten cómo se desvanece entre sus manos y descubren el sentido de profundidad “¿el arenero tiene fondo?”, entre otras cosas.
En esta edad de descubrimiento ir al arenero se convierte en un espacio donde imaginan, crean y son ¡niños felices en un espacio de aprendizaje!