Práctica de campo al Museo Soumaya
“Por mí se va a la ciudad doliente, por mí se va en el eterno dolor, por mí se va con la perdida gente.
La justicia movió a mi alto hacedor: Hízome la divina potestad, la suma sabiduría y el primer amor.
Antes de mí ninguna cosa fue creada, sólo las eternas, y yo eternamente duro: ¡Perded toda esperanza los que entráis!”
Con esta frase, Dante Alighieri hace referencia a la puerta del infierno en su libro “La Divina Comedia”, puerta que decora la entrada de este magnífico recinto y el cual nuestros alumnos tuvieron la dicha de visitar en su última practica de campo.
Como su nombre lo indica, las prácticas de campo son todas aquellas actividades que brindan la oportunidad de ampliar los conocimientos y habilidades que adquieren los alumnos dentro del salón de clases; en este caso la visita al Museo de Soumaya permitió a nuestros alumnos poner a prueba sus sentidos al visitar exposiciones como la de “La era de Rodin”, misma en donde pudieron apreciar invaluables obras de este célebre escultor y conocieron historias como las de Jean de Fiennes, quien después de ver a su ciudad asediada por el Rey Eduardo III de Inglaterra decide entregar su vida a cambio de salvar al resto de los habitantes de su comunidad, o como las de las tres sombras, mismas que se encuentran en la parte superior de la puerta del infierno.
Además de esta sala, los alumnos tuvieron la posibilidad de visitar otros espacios dentro del museo, como la sala de “Asia en marfil” en donde pudieron admirar diferentes obras plasmadas en marfil, las cuales representan la vasta cultura y tradición que existe en el continente asiático. Al siguiente día pudimos discutir en clase sobre la controversia de utilizar este material para elaborar las maravillosas piezas que vimos en esa sección.
Es así como una vez más el Madrid cumple con el propósito de mostrar a los alumnos un panorama de posibilidades de crecimiento y desarrollo en un contexto completamente ajeno al salón de clases, apostando siempre por el aprendizaje, el conocimiento y el autodescubrimiento.