Taller de esmaltes en el bachillerato: cuando el Arte se hace en el laboratorio de Química
En una nueva actividad interdisciplinaria, la última práctica experimental en el laboratorio de Química III consistió en un taller de esmaltado a alta temperatura sobre cobre, impartido por la ex alumna y madre de ex alumnas Alba Farré Semitiel. Alba es química por la Facultad de Química de la UNAM y desde allí descubrió que su vocación estaba en la creación artística, actividad a la que se dedica desde entonces.
El taller se incorporó como práctica de laboratorio en una secuencia desarrollada alrededor de la Tabla periódica, esa gran herramienta de la Química que este año cumple 150 años de haber sido desarrollada y de la cual se obtiene tanta información útil para comprender el comportamiento de la materia. Los esmaltes consisten en pigmentos derivados de óxidos de metales de transición (cobre, cromo, manganeso, hierro…) que aportan los bellos colores que se mezclan con fundentes (sólidos covalentes, principalmente dióxido de silicio). Mucho de lo que saben ahora los alumnos de Op D sobre el estado sólido proviene de esta actividad.
Con las herramientas adecuadas y tomando las precauciones debidas, maestros y alumnos aprendimos primero a cortar el metal cobre (de grado electrolítico), a darle forma y posteriormente a prepararlo con varios pasos físicos (calentamiento en mechero) y químicos (eliminación de impurezas por acción de ácido nítrico). Una vez preparada la pieza a esmaltar, se procedió al aplicado del contraesmalte (en la parte posterior de donde se realiza la obra) y finalmente, en un derroche de creatividad de todos los participantes, mismo que se refleja en las fotografías: hablan por sí solas. En la actividad contamos con la participación de Rigel Blázquez, responsable del Taller de ideas, quien aportó su experiencia y creatividad en una nueva forma de incorporar tecnología y pensamiento de diseño a la innovación didáctica del Colegio.
En los aspectos artísticos los alumnos han investigado sobre los esmaltes como piezas de arte, su historia y su valor centrado principalmente en una de las áreas menos conocida: la orfebrería. Su entusiasmo y disfrute durante la sesión nos permite estar seguros que el contextualizar el conocimiento y las prácticas científicas en un entorno cercano a los intereses de los estudiantes está resultando muy bien y continuaremos en esta línea el próximo semestre.
Agradecemos a todos los que nos apoyaron a desarrollar y llevar a cabo esta hermosa actividad, particularmente a Alba por haber prestado el equipo y donado los materiales. Es lo mejor de nuestra comunidad: cuando los ex alumnos regresan a darnos cosas buenas y compartir saberes y experiencias con nosotros.