La historia y el juego (línea del tiempo)
El tema de la educación es un tema complejo. Como docentes podemos implementar miles de técnicas, dinámicas y estrategias, con el único propósito de reflexionar sobre la importancia y el impacto que tiene nuestra didáctica en aquellos a quienes enseñamos.
Por muchos años se pensó que el trabajo escolar, era un trabajo exclusivo del maestro y que éste no salía del salón de clases, pero ahora, se presenta de una manera distinta, representando así un reto no solo para los alumnos, sino para el maestro, el cual además de compartir sus prácticas con el grupo, debe motivar a los alumnos a colaborar y compartir sus experiencias con el resto de sus compañeros.
En historia, las actividades lúdicas son únicas y dan una visión de la vida del ser humano mucho mejor, la cual puede permitir un mayor entendimiento de los temas. El juego siempre ha estado comprometido a reflejar la problemática de cada tiempo, ayuda a entenderlo, inclusive da herramientas para estudiarlo; esto es quizá el lazo que une a la educación con el juego.
Tal vez el aprendizaje y el juego, comenzaron de la mano cuando el hombre Paleolítico ritualizó su entorno, mimetizándose en aquel animal que sería cazado por la tribu mientras danzaba alrededor del fuego, simulando someterlo con sus primitivas armas, justo como lo hacen muchos niños hoy en día al jugar. Así nacen las primeras enseñanzas, esas que van de generación en generación y que hoy nuestros alumnos pueden representar a través del juego.
Durante estos meses, los estudiantes han exteriorizado diferentes formas de representar la historia. En el tema de la “La línea del tiempo”, han elaborado distintas herramientas para tratar de entender qué es la historia y cada una de sus etapas. Pero quizá, la más sobresaliente, es aquella en la que pudieron vincular el juego y los juguetes que tienen en casa para representar cada una de las etapas de la historia del ser humano.
Es así como los juegos y juguetes encontraron un propósito más en la enseñanza, justo como lo podemos ver ahora, en donde cada una de las etapas de la historia y sus sucesos, han sido representados con muñecos.
Quizá ahora, estudiar historia, deje de ser un proceso “aburrido” y se pueda vincular con el juego, permitiendo que los alumnos recuerden los diferentes eventos históricos y así se cumpla uno de los propósitos más importantes que tiene la materia, el cual es “Evitar cometer los mismos errores del pasado”.
