Práctica de campo Opción B – Kolijke
En medio de las inquietudes por el ingreso a la universidad y el cierre del ciclo de prepa, los estudiantes de último semestre se embarcaron en una enriquecedora experiencia de campo. El pasado 16 de abril, el grupo de Opción B partió muy temprano hacia la Sierra Norte de Puebla, rumbo a la ADVC Kolijke, un oasis de aprendizaje en el corazón de la selva.
Bajo la guía experta de la licenciada en Desarrollo y Gestión Intercultural, Ana Paula Ojeda, y del biólogo Arcadio Ojeda, los estudiantes se sumergieron en un enfoque socio-ambiental, explorando la profunda conexión entre los problemas sociales y la conservación de la biodiversidad. La pregunta central que guió su experiencia fue: ¿Es posible generar conciencia ambiental abordando los desafíos sociales en conjunto?
Su viaje los llevó a Ocomantla, una comunidad totonaca cercana a la reserva de Kolijke, donde se encontraron con el Centro Comunitario Productivo de Ocomantla (CCPO). Allí, a través de talleres prácticos en huertos y transformación de productos, pusieron en práctica los conocimientos adquiridos en clase de Biología. Observaron las ventajas de las prácticas de policultivo para la conservación del suelo y la biodiversidad, y exploraron el modelo de organización en cooperativas como alternativa al coyotaje, un sistema que explota a los productores y afecta negativamente la economía local.
Más allá de la adquisición de conocimientos, la experiencia en la Sierra Norte de Puebla dejó una huella profunda en las y los estudiantes. Comprendieron que la protección del medio ambiente no puede disociarse del bienestar de las comunidades que habitan en él. La educación ambiental con enfoque social se convirtió en una herramienta fundamental para la formación de ciudadanos comprometidos con el desarrollo sostenible.
Las prácticas de campo en la ADVC Kolijke fueron un viaje transformador que dejó un aprendizaje invaluable para todas y todos los estudiantes. Regresaron a sus comunidades con la convicción de contribuir a un futuro más justo y sostenible para todos, donde la conservación de la biodiversidad y el bienestar social vayan de la mano.
Fernanda Díaz – CCH