Cuarto y primer grado explorando la medicina ancestral, plantas que curan

Los alumnos de cuarto y primer grado vivieron una experiencia enriquecedora al adentrarse en el mundo de la medicina ancestral y tradicional. A lo largo de esta actividad, investigaron en iPads sobre diferentes plantas medicinales, descubriendo su nombre científico, propiedades y formas de consumo.
Para conocer las características de las plantas medicinales, las y los estudiantes elaboraron una ficha técnica con la información recopilada y, además, exploraron recetas tradicionales con ingredientes naturales. Durante la investigación, encontraron remedios caseros que nunca habían utilizado, pero que sí eran conocidos y usados por sus abuelos y familiares.
En el huerto sembraron algunas plantas medicinales como toronjil, tomillo, árnica, epazote, insulina; además de cuidar y observar otras que ya estaban ahí, como la caléndula, hierbabuena y albahaca; los cuales cuidarán para poder usarlos de diversas maneras.
En primero elaboraron herbarios utilizando las plantas medicinales que tenían en el huerto; investigaron en comunidad el tipo de plantas medicinales que se utilizan con mayor frecuencia e identificaron las partes internas y externas del cuerpo, así como los remedios que ayudan a aliviar los malestares del mismo.
Para llevar la teoría a la práctica, en el laboratorio prepararon una pomada casera, con plantas de tomillo en primer grado y con plantas de vaporub en cuarto, aprendiendo sobre los beneficios de sus ingredientes. Finalmente, el proyecto culminó con una actividad colaborativa junto a los alumnos y alumnas de primero de primaria. Juntos, realizaron un mural, donde expusieron sus fichas y recetas; además de un herbario elaborado en clase. Antes de la exposición final, ambos grados compartieron un espacio de diálogo donde intercambiaron sus aprendizajes y experiencias.
Esta experiencia no solo fortaleció el aprendizaje de los y las estudiantes, sino que también fomentó el trabajo en equipo, la colaboración intergeneracional y el sentido de comunidad. A través de este proyecto comprendieron el valor del conocimiento compartido y la importancia de aplicar lo aprendido en beneficio de su entorno. Así, los proyectos comunitarios se convierten en una herramienta poderosa para integrar la teoría con la práctica, promoviendo el compromiso, la creatividad y la responsabilidad social desde edades tempranas.
Este proyecto permitió a los alumnos y alumnas no solo conocer más sobre la medicina natural, sino también valorar los saberes ancestrales y la importancia de conservar este conocimiento en sus familias y comunidades. ¡Felicitamos a todos los alumnos de primero y cuarto por su entusiasmo y compromiso!
