Mi encuentro con el Universo
Mi encuentro con el Universo
Por: Miriam Carrillo Barragán
Todo está listo para el campamento, los alumnos del Club de Astronomía suben al camión mientras algunos papás les dan un abrazo de despedida. Todos muestran mucha alegría porque al fin llegó el día para conocer un Observatorio Astronómico.
Después de 2 horas de camino, los alumnos empiezan a inquietarse y preguntan una y otra vez ¿Ya vamos a llegar?. Cada minuto estamos más cerca, ya pasamos Cholula, sólo falta Tonantzintla y ahí encontraremos el Observatorio Astronómico Nacional del Instituto de Astronomía de la UNAM.
El equipo de astrónomos sale a recibirnos, los alumnos los saludan y agradecen la oportunidad de estar ahí, toman sus maletas y van directo a los dormitorios a prepararse para la velada astronómica.
Iniciamos con una visita por las instalaciones, recorrimos los mismos caminos que Guillermo Haro, astrónomo, investigador y académico mexicano considerado padre de la astrofísica en México; realizó cuando pasaba noches en el Observatorio de Tonantzintla estudiando la formación de estrellas azules.
Los alumnos también conocieron una parte de las instalaciones del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, el cual fue fundado por Haro en 1971. Sin duda es un lugar lleno de historia y de oportunidades para acercarse a la astronomía.
Ha llegado el momento esperado, los astrónomos Nacho Pani y Hugo Huepa explican cuál será el itinerario de la noche así como un poco de la historia del Observatorio.
Para aprovechar antes de que Júpiter se ponga en el horizonte y la Luna en el cenit, iniciamos la velada conociendo el telescopio de 1m. Los alumnos no pueden creer lo que están viendo y escuchando, se abre la cúpula del observatorio y poco a poco la pequeña ventana se abre para apuntar el telescopio. Nacho les explica los detalles de este gran instrumento, tiene una lente de 1m de diámetro lo que permite colectar más luz y así poder observar nítidamente planetas, estrellas, nebulosas y por supuesto la Luna.
Todos forman una fila y uno por uno suben a la base que les permitirá observar por el ocular del gran telescopio. Algunas de las expresiones de los alumnos al observar a Júpiter con sus cuatro lunas, conocidas como lunas galileanas, son de asombro, admiración y sorpresa. Ahora apuntamos a la Luna, sin duda, es maravilloso observarla en el cielo pero más a través del telescopio donde ¡casi nos podemos meter a sus cráteres!. Los alumnos están encantados y piden más, Nacho y Hugo apuntan el telescopio al planeta rojo y es impresionante observar sus casquetes polares. Para finalizar la sesión, apuntamos a la estrella más brillante de la constelación de Leo, conocida como Régulo. Después de maravillarnos con el Universo y de tomar cientos de fotografías, preparamos la cena para descansar un poco pues aún falta mucho por explorar.
Durante la cena nos proyectan unos videos con la historia del Observatorio y los astrónomos conviven con el grupo. Ya abrigados, seguimos con el telescopio conocido como la Carta del Cielo, sin duda un instrumento único en México, fue adquirido en la Casa Grubb de Dublín, Irlanda en 1889 como parte de un proyecto internacional con el objetivo de cartografiar el cielo, donde los astrónomos mexicanos capturaron alrededor de 1260 placas en 1943.
Los alumnos tuvieron la oportunidad de operarlo, es un instrumento que se conserva casi intacto y que no cuenta con la tecnología actual, así que tuvieron que operarlo de manera manual, jalando cuerdas para abrir la cúpula y girando engranes para mover el telescopio.
Ya casi para finalizar la noche, los astrónomos nos mostraron uno de los nuevos telescopios electrónicos de 50 cm de diámetro, que localiza objetos celestes vía GPS. Los alumnos admiraron al planeta de los anillos, Saturno y localizaron también la estrella doble de la constelación de la Osa Mayor y a Antares, la estrella más brillante de la constelación de Escorpión.
Eran casi las 3:30 a.m; los alumnos seguían con mucha energía así que decidimos jugar un rato en las áreas verdes, poco después nos despedimos del grupo de astrónomos y nos dirigimos a nuestras habitaciones donde los alumnos tomaron un baño antes de dormir.
Al día siguiente antes de regresar a la ciudad, realizamos una actividad donde los alumnos plasmaron su experiencia en el Observatorio Astronómico Nacional:
“Me gustó mucho todo y aprendí muchas cosas, por ejemplo los telescopios” – Ana
“Fue una gran experiencia inolvidable y estaría dispuesto a volver a este observatorio” – Itzam
“Me gustaron los telescopios, en especial el de 1m, espero volver pronto” – Alex
“Estuvo muy interesante, el cielo estaba muy bonito y aprendí cómo funcionan los telescopios” – Adriana
“Agradezco el haber visitado el observatorio porque pude ver otros planetas y observar el espacio”- Diego
“Gracias por permitirnos usar sus instalaciones y por enseñarnos cosas que no sabíamos” – Margarita
“Estuvo muy padre y aprendí mucho de estrellas y sus instalaciones me encantaron, espero que siga así” – Valeria
“Muchas gracias por enseñarnos de cerca el maravilloso mundo de la Astronomía, me ha gustado mucho y he aprendido algo más” – Pablo (alumno español de intercambio)
“Gracias por invitarnos y por enseñarnos más sobre los telescopios porque pudimos ver a Saturno, a Marte, a la Luna y a Júpiter” – Christian
“Gracias por alimentar mi ilusión de algún día llegar a ser un astrónomo, por conocer el lugar donde fue el pilar de la astronomía, gracias por dejarme estar aquí” – Miguel
“Aprendí demasiado, me encanto todo, espero poder venir más seguido. Estuvo increíble el telescopio de 1m, me encantó” – Leonardo
“Me gustó tanto el lugar como los telescopios, lo que más me gusto fue ver a Saturno” – Ximena
“Me gustó mucho el observatorio, aprendí mucho más de la astronomía sobre todo de los telescopios. El lugar está muy chulo” – María
Agradecemos a todos los que hicieron posible esta experiencia cósmica.
Miriam Carrillo