Conferencia en CCH: ¿Qué diablos es el Bosón de Higgs, y cómo hicimos para atraparlo?

“…El hombre ante el afán de entender de qué está hecho el Universo, ha buscado los ingredientes que lo forman. Ha desarrollado teorías y construido aparatos que le permitan encontrar estos componentes básicos y poder armar el gran rompecabezas del cual formamos parte…”

 Básicamente, así inició la conferencia del 15 de enero a la que asistieron los alumnos de 4to semestre y de Opción A de CCH, que fue impartida por el Dr. Alberto Güijosa, reconocido investigador a nivel internacional del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM.

A lo largo de la plática explica que la teoría que mejor sustenta al mundo subatómico que forma nuestro Universo es el Modelo Estándar, debido a que señala las partículas que conforman la materia así como las fuerzas a través de las cuáles ésta interactúa. Pero para poder verificar que dicha teoría es válida, es necesario realizar varios experimentos donde se requieren enormes aceleradores, que permitan ir construyendo parte del rompecabezas de nuestro Universo. Lo cual no ha sido una tarea fácil, ya que hasta apenas un par de años faltaba todavía una pieza clave, había una partícula que eludía a su detección, y que aseguraría que se estaba avanzando por el camino correcto. Esta partícula es el Bosón de Higgs.

 Pues bien, finalmente, después de casi 50 décadas, gracias al Gran Colisionador de Hadrones (ubicado en el CERN) se generó evidencia sobre su existencia, trayendo nuevas e importantes implicaciones en el mundo en el que nos movemos. Cambiando la visión de lo que creemos conocer, como el saber que todos estamos sumergidos en un mar de Higgs, aunque no nos percatamos de ello, como lo que podríamos pensar que les sucede a los peces, ¿por qué? simplemente porque ellos tampoco se percatan que están dentro del agua, aunque se mueven en ella. Pues a nosotros nos pasa lo mismo, de hecho no sólo nos envuelve sino que también está dentro de nosotros; es decir, vivimos en un espacio que ¡no está vacío!

¿Y cuál es la importancia de la existencia del mar de Higgs? El Dr. Güijosa indicó que lo que hace es obstaculizar el movimiento de las partículas, impidiendo que viajen a la velocidad de la luz (300,000,000 m/s). Es decir, el mar de Higgs hace que las partículas adquieran masa. Para entenderlo estableció la siguiente analogía, nos pidió recordar lo que sentimos cuando caminamos en una alberca, pues se nos dificulta avanzar debido a la resistencia del agua, como si nuestra masa hubiera aumentado, y de alguna manera podemos pensar que les sucede lo mismo a las partículas de este Universo. Aunque, no todas las partículas interactúan igual con este mar de Higgs, por ejemplo, para los fotones y gluones este mar es imperceptible, es decir, son partículas que no tienen masa.

Pero ¿cómo sabemos si efectivamente existe este mar? Haciendo “onditas”, pero como suelen ser muy difíciles de generar, sólo podemos aspirar a crear la “olita” más pequeña posible, ¿cuál es? ¿cómo se manifiesta? A través de una partícula llamada Bosón de Higgs. He ahí la importancia de haber detectado dicha partícula.

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