Reseña Crítica: Problema Sirio
Tenemos ante nosotros un problema de gran magnitud, que ha llegado a tal nivel que muchas veces hasta se desconoce que pasa y se ignora lo que sucede. Pero esta vez, el Madrid decidió tomarse un tiempo para sentarse a dialogar y discutir acerca de un problema actual, pero que se ha ido transformando y construyendo a lo largo de múltiples años.
Con la invitación especial del ex-madrileño Santiago Hernández Zarazu, la plática que invitaba a la crítica de los medios de difusión y de la historia en general comenzó de tornarse meramente histórica a transformarse a una filosofía que nos marcaba la visión del mundo.
El problema Sirio es tan complejo que sería complicado relatarlo a profundidad en un lapso de dos horas, pero a pesar de eso Santiago se tomó su tiempo para ser claro y directo acerca de la situación actual siria. Inclusive se podría pensar que la Guerra Fría está comenzando de nuevo y el lugar de la indirecta batalla es nada más ni nada menos, que valga la redundancia, que el territorio sirio.
Podemos tardar mucho tiempo analizando los contenidos de un problema histórico, social o cultural, pero lo importante es la habilidad para darse cuenta de las causas de esos problemas y así poder lograr un análisis profundo de nuestra sociedad actual.
Todo se remonta a la religión, y, hablando de Siria, nos referimos al Islam. El Islam, a pesar de ser una de las religiones más criticadas a nivel mundial es de las más transgiversadas y por ende en la que más conflictos existen. Tenemos una lucha milenaria entre grupos de personas con el mismo símbolo de vida, pero con perspectivas relativas. Es como si varias personas vieran un edificio de maneras distintas, cada una de un ángulo y una distancia diferente a la del otro y argumentara que su vista del edificio es correcta y que todos deberían verlo de la misma manera. Es eso pero llevado a un nivel mucho mayor.
Santiago logró hilar no solo conceptos políticos o sociales, que claramente se pueden ver a simple vista, sino que logró darle enfoques matemáticos, poéticos y hasta químicos al conflicto. La conclusión que toma es sencilla, invita a la comunidad madrileña a ser sensibles hacia el cambio, pero sobre todo críticos, no creerse todo lo que leemos y no dar por hecho cosas que siguen bañadas de incertidumbre. Yo aseguro que sí podemos descifrar imágenes, reflexionar al mundo y crearlo con palabras, no importa si estamos en Siria, o en Rusia, o en China, la realidad puede ser transformada y por lo tanto mejorada…
Solo hay que poner un poco de nuestra auto-crítica.
Emiliano Guerrero, 3er semestre CCH