Una práctica de campo por el Corredor de la Montaña
La primera práctica de campo de alumnos de segundo de secundaria, que como referencia previa tenían los campamentos de primaria y las prácticas de primer año de secundaria, se realizó en el estado de Hidalgo, en el Corredor de la Montaña, donde visitaron los pueblos mágicos de Huasca de Ocampo y Real del Monte. Se encontraron con una dinámica de trabajo distinta a la del aula, en la que descubrieron nuevos aprendizajes con sus maestros, con las personas de las comunidades y con ellos mismos.
Todo sucedió en octubre donde tres grupos de segundo de secundaria viajaron los días 14,15 y 16 y otro tres los días 21, 22 y 23. Había una gran emoción en nuestros estudiantes por partir a su nueva experiencia en secundaria, la fecha llegó y nos reunimos a las 7:20 para partir con nuestros pantalones de mezclilla, chamarra del colegio y playera azul, todos con una gran emoción por llegar a nuestra primer parada para encontrarnos con un desayuno con pastes y chocolate en Real del Monte.
Después de haber degustado un rico paste, el recorrido siguió en los prismas basálticos, los alumnos midieron, sacaron ángulos y apreciaron esas espectaculares formaciones rocosas hechas por la naturaleza, entre frío y un poco de lluvia seguimos con el itinerario donde nos esperaba una caminata por un barranca, el objetivo era recolectar mineral con imanes, para poder trabajar con ello en uno de nuestros seminarios.
La práctica transcurría en Huasca de Ocampo, nuestros alumnos pasaban de un taller a otro, talleres como pintura en piedras de río, tejido con fibras de ocoxal y un taller de alfarería donde nos invitaron un rico buñuelo y un café de olla que bebimos en jarros de barro, seguro una experiencia inolvidable.
Los recorridos seguían y nos trasladamos a las calles de Real del Monte, lugar hermoso en el que nuestros alumnos investigaron sobre su historia y visitaron lugares emblemáticos, además de visitar el Museo de Medicina Laboral y el Museo de la Mina la Dificultad, ambos situados en hermosos edificios, con mucha historia y además contada por ex mineros, sus palabras nos trasmitieron sus saber sobre su labor dentro de las minas.
A lo largo de los recorridos, hicimos observaciones, entrevistas y pudimos conversar con las personas de la comunidad, aprendimos otras formas de entender la vida dentro de los pueblos mágicos. Esta fue una experiencia valiosa que consideramos fundamental en la formación de nuestros estudiantes.
Los días y las horas transcurrieron, era hora de ir al museo de los duendes así como una caminata nocturna al árbol de los deseos, experiencia que seguramente los alumnos no olvidarán, caminar dentro de un bosque, donde solo la luz de la luna y el ruido de los animales de la zona nos acompañó durante la caminata, vivencia resaltada por la observación de las estrellas por encima del cansancio y la cercanía a la media noche.
El viernes por la mañana fue el último día de la práctica, así que se aprovechó bien para hacer un poco de ejercicio a través de un divertido rally deportivo, todos disfrutamos del trabajo en equipo, compañerismo y sana competencia. Y así cansados y sudados terminamos las actividades programadas, hicimos nuestra última comida en el hotel, para luego tomar nuestro camino de regreso al Colegio Madrid, donde papá, mamá y hermanos se reunieron para recibir a los camiones donde llegamos.
Al final llegamos todos cansados, pero muy contentos de haber disfrutado de una gran práctica de campo, la primera de muchas más…