¡Nuestras mariposas!

El maestro Luis en el laboratorio nos dio unos huevecillos muy diminutos que sólo los pudimos ver con el microscopio. Después en el salón de clases los estuvimos observando durante varios días.

Cuando nacieron las orugas cada uno tenía la suya y les dimos de comer hojas de mastuerzo. Después se transformó en crisálida, pasó un tiempo y finalmente se presentó un gran cambio en su cuerpo para convertirse en una linda mariposa. Las maestras nos dijeron que a esos cambios se les llama “metamorfosis”.

Aprendimos que las orugas tienen 10 patas falsas y 6 verdaderas, que tienen seis ojos, ellas solo detectan la luz y la oscuridad, su respiración es por sus espiráculos y también se les puede llamar larva. Cuando ya son mariposas comen con su proboscis y su cuerpo está dividido en tres partes como tórax, abdomen y cabeza.

Cuando liberamos a nuestras mariposas, ellas no se querían ir y nosotros tampoco queríamos que se fueran.

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