Opción B, sin etiquetas

Cuando me dijeron que se abrió un grupo de historia del arte no dudé ni un segundo en aceptarlo, pues claro, es mi especialidad, pensé. Mi pregunta inmediata fue, ¿a qué opción? La respuesta fue opción B. Al recibir la noticia me quedé pensando en cómo hacer que un grupo de jóvenes interesados en las áreas químico biológicas se pudieran interesar en el arte. Confieso, me retracto de haber encasillado a un grupo de chicos que aún ni conocía. No importa, pensé, tengo la capacidad para enfrentarme a un grupo científico, pues el arte se puede estudiar desde la visión de la química a través de su materia.

La primera clase decidí, de manera muy formal, presentarme y les pedí se presentaran cada uno de ellos, y en específico me interesó escuchar la carrera que tenían en mente elegir. De inmediato me di cuenta que estaba frente a un grupo muy variado, cuyos gustos no estaban específicamente encaminados a lo científico. Después de decirles quién soy yo, les platique mi plan, enseñar arte a través de la materia, o sea, con una visión científica. Para mi sorpresa, la respuesta que dieron a mi plan fue un rotundo nooooooo. Pasaron las semanas, los bimestres y cada día observo más y más que opción B está formada por un grupo diverso y muy versátil. Es grato leer a excelentes escritores, son profundos, amantes de la filosofía, apasionados de la música, la danza, el cine, y también hay quienes aprecian el arte oriental, en específico el anime. También es un grupo lector, les apasiona los temas complejos del ser humano.

Opción B es un grupo multifacético y sí, tienen amor por las ciencias. Opción B es creatividad y saben muy bien conjuntar las ciencias con las artes de una manera en la que incluso, las discusiones académicas profundas, no han podido conciliar.

Ellos son materia, son espíritu y sobre todo, son muy ellos.

Estos son los resultados.

Propuesta de presentación

Sabrina Baños.  
Compártenos

Comments (2)

  • Lourdes Aguilar Salas

    Opción B sin etiquetas, es la opción de chicos que necesita el Madrid y México. Los vivo en la Literatura y estos días en el Teatro, y puedo decir, que son tan sensibles para el arte como exigentes en las ciencias; simplemente así son.
    «Lulú Buendía».- La lectura del mundo, de Macondo.
    Lourdes Aguilar Salas
    Opción B
    Análisis de Textos Literarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *