La vida y no sus lamentos. El exilio a dos voces

Todo exiliado es para el Exilio y el Ateneo,  importante

(José María Espinasa.)

Miércoles 6 de octubre.

En una velada cuyo principal factor fue la acogida de la gente, se presentó el libro La vida y nos sus lamentos; del exalumno del Colegio Madrid generación 1975, Alain Derbez en el Ateneo Español de México. Con elocuentes vocaciones y halagos a una vida llena de amor y entregada a la esperanza, José María Espinasa comenzó su participación, en su calidad de escritor y amigo del autor.

Éste libro es el primer título de la Colección “Recordar el olvido”; proyecto que tuvo sus orígenes con las tertulias de María Luisa Capella en T.V. UNAM. Dicha publicación, según José María Espinasa; es un “material que quema las manos, que quema la pluma”, pero no se deja llevar por la emoción. El texto no da reclamos a la vida, si no agradecimientos a ella. Continúa el poeta José María: “aquí nadie ajusta cuentos pero sí ajusta cuentas, que, por su naturalidad, establece símbolos”. La intención del autor es combatir el olvido; además de ser el cometido de todo escrito, recordar es querer tener el pasado vivo.

“La vida y no sus lamentos” es el recuerdo de dos niños de la guerra. Ancianos republicanos españoles que encontraron en la pluma y en el corazón de Alain Derbez, la certeza de dejar este pequeño legado, para que las generaciones que hoy continúan cerca de los protagonistas conozcan y nunca olviden lo que significa la solidaridad, el compañerismo y la libertad.

La gestación del libro fue un camino de varios años; primero, las memorias de “La Peque” (Carmen Muñohierro de Juan), guardadas en un lugar especial, fueron digitalizadas por su hija Sandra Junquera, quien dio origen a la idea de crear un libro testimonial. Después de recurrir a varias autoridades, estas historias de vida pudieron ser publicadas (cuatro años más tarde) gracias al apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes a través del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

En palabras de Derbez, quien, por fin ha visto la publicación, comentó “es un libro con todo; sujeto y objeto… es un momento feliz que no todo el tiempo lo fue; pero lo importante es la actitud.” Se añadieron producto de conversaciones vividas con la protagonista del libro, ya que la relación es tan estrecha, como la de un “hijo putativo”.

Así da inicio a una colección que recordará un evento que nunca debió ocurrir; sin embargo, ha creado invaluables lazos de fraternidad entre dos países.

Sandra Junquera Muñohierro y Montserrat Aranda Avalos.

Unidad de Expresión Escrita y Biblioteca

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