Ofrenda de día de muertos
Llegó noviembre y con él, el Día de Muertos, en esta ocasión la Unidad Cultural del Colegio Madrid alberga en su galería las oficinas de los departamentos que se ubicaban en el edificio de dirección General mientras son reparados estos.
¿Qué íbamos a hacer con un proyecto que lleva treinta y cuatro años realizándose en el Colegio ininterrumpidamente? Una muestra cultural y artística que integra a toda la comunidad, que además inculca en nuestros alumnos el conocimiento y respeto por esta tradición, que refleja el sincretismo que mezcló las tradiciones europeas y prehispánicas.
La respuesta de la comunidad se dio espontáneamente, las catrinas y calaveras no quisieron quedarse sin celebrar y se instalaron en cada una de las secciones. Sus altares se adornaron con colorido papel picado, olorosas y festivas flores de cempasúchil, velas de todos tamaños que con sus flamas titilantes iluminan el camino, para que las ánimas puedan llegar a sus antiguos lugares y alumbrar el regreso a su morada; copal para limpiar al lugar de los malos espíritus y así el alma pueda entrar a su casa sin ningún peligro, jarros con agua para mitigar la sed de los espíritus viajeros, platos de barro con sal para que el cuerpo no se corrompa en su viaje de ida y vuelta así como cazuelas con los manjares culinarios de preferencia de los homenajeados.
El próximo año, con todas las instalaciones recuperadas, volveremos al espacio habitual de la Unidad Cultural para celebrar juntos la Ofrenda de Día de Muertos con las almas que nunca se van.
¡Disfrutemos esta celebración!