La opción B tras la ruta del petróleo.

La Química forma parte de nuestra vida, aunque lo quisiéramos negar, tan solo en nuestro interior existen procesos bioquímicos necesarios para la existencia, también en los alimentos que consumimos, aún aquellos que dicen que se obtienen de forma “natural”, basta en pensar en el proceso de fotosíntesis que realiza una hoja de espinaca. Y ni hablar de varios productos que utilizamos día con día, como algunas partes de tu celular o computadora, así que de una o de otra manera estamos ligada a ella. Esto es importante aclararlo porque muchas tendencias actuales suelen mencionarla como si fuera algo malo, y no es así. Todo dependen de cómo es utilizada.

Como por ejemplo, el petróleo, el cual nos ha brindado una gran cantidad de cosas que han formado parte del avance tecnológico y científico que ha tenido el ser humano. Por lo que es importante conocer tanto el proceso de extracción, de transformación y su uso, para poder tener un manejo adecuado de este recurso, que nos permita seguir utilizándolo pero sin dañar nuestro medio ambiente. Ya que en la medida que sepamos más sobre él podremos dar soluciones más amigables sobre su obtención y manipulación.

Por lo que la opción B visitó el Instituto Mexicano del Petróleo en el mes de marzo, debido a que en la materia de Química IV, se aborda el estudio de este importante recurso natural, que es ampliamente utilizado en la industria química. Permitiéndoles conocer de cerca sus características, técnicas de análisis y procesos de producción. Por ejemplo, conocieron como funcionan las microplantas donde se realizan pruebas con catalizadores, antiespumantes, inhibidores de corrosión, polímeros, isomerización, etc. para posteriormente poder hacer los escalamientos adecuados en una refinería; análisis de las características de los tipos de yacimientos en México; procesos para la obtención de productos derivados del petróleo y gas, así como de biocombustibles; metodologías para medir el impacto ambiental y de reducción de la emisión de gases de efecto invernadero; llevándolos a valorar el impacto económico, social y ambiental de esta industria tanto actualmente como en el futuro.

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