No es sólo ciencia.
La ciencia siempre ha sido un tema brío y los viajes cautelosos, conocer personas nuevas y compartir gustos con ellas es hermoso. Pero todo junto… es maravilloso.
Cuarenta jóvenes de toda la República Mexicana fuimos aceptados para participar en uno de los muchos talleres de ciencia para jóvenes en este verano 2018, las convocatorias de los talleres salen cada año en invierno y verano, son organizados por universidades y centros de investigación y están dirigidos a estudiantes de nivel medio superior ya sean de bachillerato o prepa.
El taller en el cual pudimos participar se realizó la semana del 24 de junio al 2 de julio en las instalaciones de CICESE, la UNAM y la UABC, en el cual pudimos convivir con científicos y estudiantes de diferentes especializaciones en donde nos enseñaron y nos adentraron un poco más a la ciencia a través de prácticas en laboratorios y pláticas de diversos ámbitos.
También fuimos al observatorio San Pedro Mártir donde dormimos bajo las estrellas y aprendimos sobre el universo que creó nuestro planeta con astrónomos expertos en el tema. Fue como una clase de astronomía pero en lugar de apuntar al pizarrón se apuntaba a las estrellas.
Esta experiencia no sólo nos brindó la oportunidad de viajar a un estado de la República Mexicana y aprender sobre todos esos elementos que nos brinda la ciencia, conocerla de cerca y vivirla, de igual manera nos dio la oportunidad de conocer a personas de otros lados que comparten la misma pasión, vocación e interés que nosotras, el amor por la ciencia, y esa fina habilidad de forjar amistades duraderas que permiten llevar grandes experiencias a casa.
Natalia Ramos y Zenia Puig
CCH, 3040