Mi experiencia en el campamento espacial.
A las nueve de la mañana del día 13 de octubre de 2018, había una fila larga de niñas entre 10 y 14 años de edad. Ente ellas estaba yo, estudiante de primero de secundaria en el Colegio Madrid.
Nos registramos en la entrada del museo “Universum” (UNAM), nos entregaron una mochila con una libreta, un bolígrafo y una playera con el logo de “Campamento espacial niñas STEM”, luego entramos a un auditorio donde nos explicaron la dinámica del campamento.
Pasamos a un planetario donde proyectaron constelaciones, estrellas y planetas vistos desde la Tierra. Después fuimos a una sala con datos sobre la Luna; hablaron sobre mares lunares, el telescopio de Galileo y nos enseñaron dos muestras de roca lunar que pudimos tocar. Luego observamos el sol con ayuda de un telescopio y filtros especiales.
En un pequeño auditorio tuvimos una conferencia con una chica colombiana que trabaja en la NASA, nos habló de sus sueños de ser astrónoma y como logró llegar ahí, no importando que fuera muy complicado. Comentó que la NASA lleva 50 años con actividad en el espacio, habló sobre: tecnologías que inspiran a nuevas generaciones, búsquedas de vida en otras partes del universo, investigaciones en nuestro propio planeta, Marte, el Sol, la Luna e incluso cometas. Nos resolvió la mayor parte de nuestras preguntas e incluso nos dio consejos como: ¡NO TE RINDAS!, ¡HAZ LO QUE TE GUSTE!, ¡la capacidad de razonar es muy útil!…
Después de comer hablamos sobre los cohetes y armamos uno con una botella de plástico, agua y lo hicimos volar, analizamos el por qué podía despegar. Viendo una película basada en el viaje a Marte, cuales problemas podría haber en el despegue, trayecto y el aterrizaje. Para cerrar el campamento, cuatro mujeres mexicanas nos compartieron sus experiencias de cómo lograron construir sus sueños y responder preguntas que les inquietan sobre el universo mediante las ciencias de la Astronomía, las Matemáticas, la Ingeniería, la Biología y la Computación, luego nos dieron una constancia de participación y un pin.
Me gustó el campamento, me quedé con muchas ideas dando vueltas en la cabeza, y deseo participar en otros campamentos sobre el espacio.
¡Así que necesitas una mezcla de interés, entusiasmo, trabajo y pasión hacia lo que desees, para poder conseguirlo!
Niñas STEM
¡PUEDEN!