Aprendiendo sobre lo que comemos
La utilización de la agrobiodiversidad fue la conferencia impartida por la Dra. Edelmira Linares Mazari a estudiantes de cuarto y sexto semestre el 21 de marzo, en la que abordó temas de gran importancia tanto nutricionales como culturales.
México es uno de los países con mayor diversidad en el mundo, ya que consta con 24 mil especies vegetales, del cual el 10% es comestible, es decir, 2.4 mil, es importante conocer esta gran diversidad y reconocer cómo se han relacionado las culturas con ella, los códices muestran información que evidencia esta relación.
La conferencia se centró en la milpa, sistema fundamental de la alimentación de las culturas mesoamericanas, la palabra milpa viene de la raíz mili (campo cultivado) y pa (lugar). Es un policultivo, un espacio donde a lo largo del año se siembran diversos cultivos, las especies más comunes son: maíz, frijol, calabaza, chile o plantas asociadas.
Edelmira comentó sobre la gran importancia y diversidad de los quelites, plantas tiernas comestibles, flores y yemas florales que son parte la composición de la milpa, una de sus particularidades es que algunos ayudan a que los insectos no afecten la milpa atrayéndolos y por otro lado mencionó su importancia nutricional.
Además de los componentes de la milpa se nos explicaron muchos ejemplos de la diversidad gastronómica generada a partir de estas especies. Existen alrededor de 60 razas de maíz en México, las cuales tiene muy diversos usos; tortillas, pinole, postres, galletas, sopes, quesadillas, pasteles, tamales, gorditas, helados, flanes, natillas, elotes, esquites, palomitas, entre muchos otros.
Para finalizar nos mostró un video sobre la elaboración de Chacales, una preparación Rarámuri de maíz puesto a secar y triturado preparado con cebolla, jitomate y especias, este platillo se elabora en tiempo de secas cuando no hay cosecha de maíz.
Con toda esta información sobre la importancia cultural y nutricional de la agrobiodiversidad, la conferencia nos ha dejado latente la responsabilidad de mantener vivos nuestros tesoros bioculturales.