¡Seguimos experimentando!

Estábamos acostumbrados a trabajar de una forma, sin embargo, está experiencia nos permite explorar nuestras propias habilidades, áreas de oportunidad y capacidad para comunicarnos. Nos ayuda a desarrollar nuevas formas de enseñanza-aprendizaje para reinventarnos y convertirnos en mejores maestros y personas.

La situación que enfrentamos nos pone el reto de seguir con nuestras labores a pesar de las adversidades. Y si, la distancia hace que todo sea más difícil, pero seguimos luchando para dar a nuestros alumnos herramientas que permitan su desarrollo.

En la clase de laboratorio, los alumnos de cuarto grado experimentaron con materiales sencillos los estados de agregación de la materia (sólido y líquido principalmente) y su relación con los cambios de temperatura.

Se realizó un experimento donde descubrieron que la temperatura es fundamental para que un estado pueda cambiar a otro. La actividad consistió en poner en moldes de hielo agua sola, aceite, agua con sal disuelta y alcohol. Después lo metieron al congelador y esperaron un día para ver que sucedía (fig. 1 y 2)

Las ideas previas de los alumnos eran que todos los líquidos se iban a congelar, pero no al mismo tiempo.

Al ver sus resultados pudieron darse cuenta que el alcohol no se congeló porque necesitaban bajar mucho más la temperatura y que su congelador no llegaba a tanto (fig. 3)

De aquí surgieron preguntas como: ¿a qué temperatura se evapora el agua y el alcohol?; ¿qué hace la sal para que no se congele igual que el agua sola?; ¿qué pasaría si junto agua con alcohol y lo meto al congelador?

¡A seguir experimentando!

Fig. 1 Fig. 2 Fig. 3
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