Construir ideas: Una experiencia de diseño en el Taller de Cómputo del Colegio Madrid

Edward De Bono, especialista en psicología, nos dice que la creatividad es una habilidad que todos podemos aprender, practicar y usar. Es por ello que en el Taller de Cómputo del primer semestre de Bachillerato, combinamos estrategias para comunicar mediante herramientas multimedia con la realización de un proyecto que siga un proceso llamado Pensamiento de Diseño. Esta metodología para resolver problemas consta de cinco pasos: empatizar, definir, idear, prototipar y probar. Nuestros estudiantes siguieron este proceso y llegaron a resultados que comunicaron mediante un video y un trabajo escrito con aplicaciones muy originales, como carritos para asistencia médica, desecadores de té, barcos impulsados con energía solar o helicópteros de juguete.

Al aplicar esta actividad los estudiantes debían entender que la aplicación de la tecnología siempre debe tomar en cuenta a los seres humanos que usarán los diseños, siendo el primer paso y el más importante. Ellos pensaron en muy diversos grupos que podrían ocupar su diseño: niños pequeños, personas con discapacidad, investigadores científicos y emprendedores con enfoque social. Posteriormente, gracias a sus habilidades de trabajo colaborativo e investigación, realizaron prototipos tridimensionales en la computadora y armaron diseños físicos mediante el uso de material reciclado y componentes de acceso libre como el caso de la Tableta Arduino. De esa manera su diseño es amigable con el medio ambiente y usa herramientas reales para resolver el problema de diseño que plantearon.

Al comunicar sus proceso en un video de menos de cinco minutos pudieron ejercitar sus habilidades de síntesis y pensamiento crítico con la posibilidad de generar un producto creativo. De esa manera sus profesores son guías en su proceso, ayudándolos cuando presentaban problemas que no podían resolver fácilmente y retroalimentando continuamente para alcanzar el objetivo que ellos mismos plantearon. De esa manera su experiencia pasa de ser de una clase pasiva a un espacio para desarrollar sus inquietudes y afrontar las posibilidades que las herramientas tecnológicas les brindan para desarrollar y expresar su creatividad.

Conclusiones de algunos equipos:

Carrito de dulces:

Con esta práctica aprendimos a diseñar un camión, saber cómo es por dentro (cómo es que funciona) y a generar ideas que favorezcan a otras personas. También entendimos para qué funciona cada cosa que necesita tener el camión para poder funcionar y comprendimos la paciencia y delicadeza con la que se hacen las cosas.

   

Invernadero:

Con este proyecto queremos concientizar acerca del correcto uso de los suelos y las múltiples ventajas de los invernaderos. Pero principalmente buscamos la implementación de pequeños y grandes invernaderos en comunidades autosuficientes.

El cultivo en invernaderos permite un desarrollo óptimo de la producción; ya que no depende de las condiciones meteorológicas, minimizando cualquier daño al que están expuestos los cultivos.

De igual forma al implementar este proyecto en comunidades, propicia que ellos mismos puedan generar sus alimentos, evitando los altos costos y tener los productos al alcance de la mano.

Deshidratador solar

Lo que nosotros aprendimos fue a usar un poco más de códigos de Arduino, también al estar investigando, encontramos algunas de las normas de secado de frutas. Esto se nos hizo curioso e interesante pues es algo que la gente no sabe.

Fue interesante pensar en una forma sencilla de resolver algo más complejo. También nos dio un sentimiento de alivio el pensar y realizar un proyecto que se pueda usar en comunidades de manera práctica, sobre todo el que la gente no necesite conocimientos especializados para utilizarlo.

Roberto Ávila Vázquez
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