Shakespeare Competition 2021
It takes guts to be on stage. That never changes.
The burning lights, the escalating nerves, the nameless mass of the audience breathing in what you hope is the best performance you can deliver. Ask any performer, they’ll tell you it’s the second most intense thing you can do. The first, of course, being performing through Zoom, in your bedroom, during a pandemic, while your dog decides to bark his negative feedback on your Hamlet. Dogs prefer comedies; everyone knows that.
The talented and brave artists who comprised Colegio Madrid’s team for the Anglo Mexican Foundation’s XIX Shakespeare Competition know this. Their bedrooms became their own strange, pocket-sized theatres. Their screens became audiences who sometimes forgot to turn off their microphones so as to not distract the performer.
That hasn’t changed either.
My point is, this is NOT what Shakespeare meant when he said “All the world’s a stage.”
And yet it was. Our young actors performed tragedy, heartbreak, anger and love. They were witty, clever, poised. Lorena Delgado, who went on to represent Colegio Madrid at the finals, gave a performance praised for its originality and risk. We are all enormously proud of her and all the other contestants, for they have done what theatre always has: rescue a troubled humanity by throwing a lifeline to the imagination, that vital organ that suffers in isolation and whose pulse we feel more than ever today.
That, thankfully, will not change.
Se requiere valor para subir al escenario. Eso nunca cambia.
Las luces que queman, los nervios que suben, la masa anónima del público respirando lo que se espera sea el mejor papel que puedas hacer. Pregunta a cualquier artista y te dirán que eso es la segunda cosa más intensa que hay. La primera, desde luego, es que tu escenario sea Zoom, en tu cuarto, durante una pandemia, mientras tu perro ladra su opinión negativa sobre tu Hamlet. Los perros prefieren las comedias; todo el mundo lo sabe.
Los talentosos y valientes artistas que conformaron el equipo del Colegio Madrid para el XIX Shakespeare Competition de The Anglo Mexican Foundation saben esto. Sus recámaras se volvieron un extraño teatro de bolsillo. Sus pantallas se volvieron público que a veces se olvida de apagar sus micrófonos para no distraer a quienes actúan.
Eso no ha cambiado tampoco.
Mi punto es que esto NO es lo que Shakespeare quería decir cuando escribió que “Todo el mundo es un escenario”. Y sin embargo, lo fue. Nuestros jóvenes artistas representaron tragedia, dolor y amor. Fueron ingeniosos, inteligentes, elegantes. Lorena Delgado, quien llegó a la final representando al Colegio, dio una actuación que fue admirada por su originalidad y riesgo. Estamos inmensamente orgullosos de ella y de los demás concursantes, pues hicieron aquello que el teatro siempre ha hecho: rescatar a una humanidad en problemas arrojando una línea de vida a la imaginación, ese órgano vital que padece el aislamiento y cuyo pulso sentimos hoy más que nunca.
Eso, afortunadamente, nunca va a cambiar.
Coordinación de Inglés