Proyecto del huevito

A lo largo del segundo trimestre las alumnas y los alumnos de 6º grado de primaria pudieron reconocer las características que se dan en cada etapa de la vida (infancia, adolescencia, adultez y vejez). Adquirieron aprendizajes sobre la fecundación, el proceso del embarazo, el parto y la herencia; a través del diálogo, la investigación,  la lectura y el análisis de videos.

En la clase de laboratorio tuvieron la oportunidad de poder distinguir lo que es un cigoto, un embrión y un feto por medio de la observación, y considerando las semanas de embarazo de una mujer. También realizaron por equipos la simulación de un parto con globos. Cabe mencionar que un cigoto es una célula que se forma después de la fecundación en las trompas de falopio y se traslada al útero; al segundo día comienza la división de células en el que ya se llama embrión hasta las 8 semanas, posteriormente recibe el nombre de feto en el que se van formando los tejidos, órganos y sistemas hasta el nacimiento del bebé.

Para concluir con los temas, las chicas y los chicos llevaron a cabo un proyecto de un huevito, sugerido en el libro de “Ciencias Naturales” de la S.E.P. Primero realizaron una investigación sobre los costos del parto, las consultas médicas, las vacunas, la carreola, las cobijas, los pañales, la ropa, los alimentos y todo lo que necesita un bebé. Después adornaron su huevito como si fuera un bebé, lo pintaron, le hicieron su ropita y una cunita para poderlo transportar, llenaron su acta de nacimiento y crearon su cartilla de vacunación. Llevaron su huevito por una semana al colegio y lo estuvieron cuidando.

Durante el proyecto se dieron cuenta que es una gran responsabilidad cuidar a un huevito porque es muy frágil, al igual que un bebé; expresaron que es importante ser adultos para tener un hijo porque necesita de muchos cuidados y atenciones, además de que hay que tener una estabilidad económica para darles lo que necesitan. A la mayoría les gustó la actividad del huevito, algunos se sintieron nerviosos de que se les cayera y se rompiera, otros felices al ver que habían podido cuidar al huevito durante una semana. Varios comentaron que primero tienen que cuidar de sí mismos, y crecer para poder pensar en tener un bebé porque es un ser vivo que necesita muchas atenciones.

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