Participación del Colegio Madrid en el Congreso Internacional Juvenil Oceántica 14.
Por tercer año consecutivo el Colegio Madrid participó, con catorce alumnos y dos profesores, en el Congreso Juvenil Internacional Oceántica 14, del 14 al 19 de julio en la Universidad de Vigo de Galicia, España.
Salimos del aeropuerto internacional de la Ciudad de México el 12 de julio por la mañana y llegamos, sin dormir, a Santiago de Compostela, donde realizamos un recorrido por la ciudad. Visitamos el museo de las peregrinaciones, donde, además de mostrar las diferentes peregrinaciones que se realizan en el mundo, describe el camino a Santiago de cerca 940 km, que termina justamente aquí.
Entramos a la catedral, recorrimos la plaza de Cervantes, la plaza principal y el parque de la alameda, donde terminamos de ponernos de acuerdo para nuestra presentación en el Festival de las Naciones que se realizaría al inicio del Congreso.
Al día siguiente nos fuimos a la terminal de camiones para tomar el autobús hacia la Universidad de Vigo, y donde conocimos a los alumnos y profesores que venían de las Islas Canarias, de Polonia, de Valencia y de la propia Galicia.
Ya en la Universidad nos trasladaron al área de dormitorios y, después de instalarnos y alimentarnos, empezó la jornada de trabajo. ¡No sabíamos que al pasar los días el trabajo se incrementaría mucho!
Por la tarde visitamos un mirador y el profesor Gonzalo Méndez nos impartió una plática sobre la historia de la ciudad de Vigo desde sus inicios hasta la actualidad. Al regreso se llevó a cabo el Festival de las Naciones en el auditorio, donde, gustosamente, los alumnos de las otras delegaciones se pararon a bailar con nuestra presentación. Al finalizar hubo una cena con platillos sencillos de cada país que iba al evento. Nosotros llevamos tamarindos de postre, que a la mayoría no les gustó.
El segundo día del Congreso realizamos actividades de investigación en las islas Cíes, a las cuales llegamos después de un recorrido en catamarán de aproximadamente una hora. Ya en las Cíes, dividimos al grupo en tres equipos de trabajo: el primero se abocó a investigar la topografía de la costa; el segundo a analizar las algas y el tercero a la flora y fauna del lugar.
Después de casi todo el día de trabajo realizamos un recorrido de kilómetro y medio por la playa hasta llegar a un mirador ¡La vista fue increíble!
De regreso a la Universidad cenamos, trabajamos en los proyectos de trabajo y, para terminar, fuimos a ¡observar estrellas y planetas! Aunque el expositor no fue muy paciente con los 70 chicos ¡Estuvo excelente!
El miércoles, sorprendidos por lo rápido en que se ha ido la semana, fuimos a la playa de Vigo, llamada Samil, donde realizamos el mismo trabajo que en las Cíes, que ahora fue más rápido por la experiencia adquirida. Regresamos a la Universidad; comimos y realizamos trabajo por proyectos.
Cuando finalizamos los chicos pudieron elegir una actividad física entre natación, fútbol o basquetbol. Después de dos horas de ejercicio cenamos y, en el teatro, participamos en el juego “teatro y humor”; donde algunos chicos debían improvisar mientras los demás buscábamos adivinar la obra o lo que nos querían contar.
Al día siguiente nos trasladamos a la Facultad de Biología, donde analizamos los resultados obtenidos en las playas de Cíes y de Samil, así como la influencia antropogénica en ambas playas. Realizamos una sesión plenaria donde los chicos mostraron sus resultados y discutieron para llegar a una conclusión. Es importante resaltar que los trabajos presentados tuvieron una excelente calidad.
Por la tarde, después de comer, el grupo se dividió en dos partes: una se abocó a realizar entrevistas en la ciudad de Vigo y la otra fue a la actividad náutica que, debido a cuestiones del clima, se realizó en el velero de la Universidad. Por la noche, de regreso, pasamos a cenar y se proyectó el documental Home; sin embargo los chicos estaban tan cansados, que solo aguantaron la mitad del video.
El viernes regresamos a la playa Samil a ver talleres impartidos por los expertos para que luego los alumnos se convirtieran en los talleristas. Fueron 7 módulos a visitar, todos muy interesantes y con actividades que mostraban las problemáticas que hay en los mares. Posteriormente fuimos al Museo del Mar, pero tuvimos que hacer el recorrido muy de prisa, ya que cerraban a las 2 pm.
Regresamos a comer a la Universidad y por la tarde en Vigo, la mitad que hizo actividades náuticas ahora hizo entrevistas y viceversa. Por la noche fue la fiesta de despedida y para los chicos; creo que fue uno de los mejores momentos del viaje; ya todos se conocían y bailaron un buen rato.
El último día preparamos desde temprano los trabajos finales: cuatro videos y una obra musical con humor. A las cuatro comenzó la presentación de los videos y de la obra ¡Los trabajos y las actuaciones fueron espectaculares!
El congreso fue una experiencia extraordinaria, a pesar de las pocas horas de sueño y el trabajo intenso, todos regresamos con una mirada diferente, con muchas ganas de aprender y conocer más sobre el medio ambiente del planeta. La experiencia de convivir con chicos y maestros de otros países indudablemente enriquece la labor docente; a los chicos les permite valorar y darse cuenta que los jóvenes tienen las mismas necesidades e inquietudes, no importando del país que sean… finalmente son jóvenes.
Pasamos la última noche en Vigo y nos cayó una tormenta camino al hotel, pero ¡Todos felices!
¡Gracias Colegio Madrid!
Lissete Pérez. Profesora de la Secundaria.