Platícame de… espacio para recordar
En esta ocasión el periódico mural de Geografía se une a los actos realizados en el D.F. y en el Colegio Madrid para recordar lo ocurrido hace 30 años con el sismo del 85, hecho que sin duda, cambió la vida de muchas personas, así como su forma de actuar frente a este tipo de eventualidades.
Para los que todavía no estaban aquí, el sismo del 85 fue el jueves 19 de septiembre a las 7:17 de la mañana, su epicentro se localizó entre las costas de Michoacán y Guerrero, rompiéndose una zona de contacto entre la placas de Cocos y la de Norteamérica de aproximadamente 50 km x 170 km a 18 km de profundidad. Su magnitud fue de 8.1 en la escala de Richter, según informó el Instituto de Geofísica de la UNAM, con una duración de casi cuatro minutos, de los cuales, un minuto y treinta segundos corresponden a la etapa de mayor movimiento, en donde, se combinaron movimientos oscilatorios (de vaivén) con trepidatorios (arriba-abajo). Esto aunado al suelo fangoso del terreno de algunas delegaciones del D.F. hicieron que la intensidad se magnificara y provocara los desastres que todos los que estuvimos ahí recordamos, aunque las cifras fluctúan en función de la fuente que consultemos lo importante es que nos dimos cuenta que no contábamos con un sistema de protección civil para subsecuentes eventualidades.
Al recordar los 30 años del sismo podemos ver que la postura ante estos eventos ha cambiado dentro de la población mexicana; nos hemos percatado que vivimos en una zona sísmica en la que se puede volver a presentar un sismo, que hay zonas poco estables en el D.F. y que en principio hoy sabemos como actuar antes, durante y después de un desastre natural.
El periódico mural realizado en esta ocasión por los alumnos de primer grado de secundaria, lleva por título Platícame de… como un espacio para recordar aquellas anécdotas que surgieron alrededor de este acontecimiento. Pero sobre todo a esas personas que entregaron su vida por rescatar a otras arriesgándose ante las replicas sin las herramientas adecuadas y muy particularmente a los topos, como “La pulga”, grupo de brigadistas que se formaron a partir de esa fecha y que continúan hasta hoy apoyando en todo el mundo, cuando rescatan a personas entre los escombros así como aquellas que lamentablemente fallecieron.