5º. Aniversario de la Sala de Lectura del Colegio Madrid Programa Nacional Salas de Lectura Secretaría de Cultura Septiembre 2016. Hacia una lectura compartida en la comunidad.

La imagen de los molinos de viento, nos lleva siempre a evocar la fuerza del viento, el contratiempo y las desventuras del caballero don Quijote manchego, creado por el monstruo de los ingenios, Miguel de Cervantes Saavedra.

Hace ya cinco años, nació la iniciativa de crear un espacio cultural para la comunidad del Colegio Madrid, un espacio donde se practicara de manera voluntaria, libre y creativa la lectura y la escritura. Así se conformó la sala de lectura Molinos de viento, como homenaje a la tradición literaria española en nuestro colegio hispano-mexicano y también como “un lugar para la palabra”. Cada miércoles los libros, los autores, la palabra oral, cantada y recitada nos permite acercarnos a otros mundos y completarnos como seres humanos.

Los mediadores del Programa Nacional Salas de Lectura fuimos formados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Más allá de las políticas gubernamentales, nos sabemos hoy pertenecientes a la Secretaría de Cultura de nuestro país y lo único que sabemos es que la lectura es el puente que nos permitirá llegar a buen puerto con los niños, los jóvenes y adultos.

            De esta manera queremos agradecer al Colegio Madrid, que más que una sede ha sido el espacio idóneo para que aquellos que necesitan de la lectura y escritura para darse a entender, para dialogar con nuestro mundo y finalmente para transformarlo desde la crítica y la reflexión.

            Dejamos aquí unas líneas de dos lectores, uno de ellos, ex alumno, licenciado en Letras y otra de las lectoras, actual mediadora de la sala Rayuela de Letras, a ellos mi agradecimiento:

“Sentido interno.- Leer se convierte en una necesidad. Para poder vivir, para poder existir, es fundamental dar el salto: aventurarse a seguir las palabras, vivir de ellas, comer autores, libros, cuando el cuerpo se da cuenta que no basta con las tres comidas; encontrar un espacio que es nuestro, un espacio en principio individual y que, con el paso de los años, hemos convertido en un espacio de comunidad” (Samuel Rivero, generación 2011).

“Rayuela de letras, la sala de lecturas, le debe en todos los sentidos su creación a la sala Molinos de viento. Más que una sala hermana es un anclaje de un proyecto conjunto. Recuerdo nuestro inicio, alguna vez hace años hablando de sor Juana para niños. En esa época no sabíamos que era la mediación pero teníamos el firme propósito de sacar de su zona de confort a la literatura, sacarla de las aulas a la calle y la vida diaria. Éste es uno más de muchos aniversarios y me considero una lectora más por venir. ¡Felicidades y muchas lecturas para soltar al viento! (Cutzi Quezada, mediadora de Rayuela de Letras).

 

 
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