10 años de intercambio Colegio Madrid-Colegio Estudio.

Febrero- marzo 2018

Intercambio significa reciprocidad o igualdad de consideraciones, pero en este caso, me parece que el significado de la palabra se queda corto. Desde hace una década inició este proyecto académico el cual está lleno de vivencias, experiencias, emociones y sí, reciprocidad. El intercambio académico con el Colegio Estudio, más que un espacio donde los alumnos trabajan, investigan, desarrollan, comparan puntos de vista, adquieren conocimientos y reflexionan, es un espacio donde los chicos, padres de familia y docentes se encuentran en un contexto de ganar-ganar, donde lo que se aprende y lo que se adquiere nos cambia para siempre. Un espacio donde los alumnos conocen a gente de su edad, con las mismas inquietudes, intereses, gustos, con asignaturas similares, y con miedos y emociones parecidas, pero en distintos contextos. Un lugar donde conocer al otro implica mirarse y reconocerse, porque después del intercambio, los alumnos aprenden de ellos mismos y del otro. Aprenden a valorar y cuestionar, a mirar no sólo lo nuevo que están presenciando, sino lo viejo, lo conocido, lo que es de casa. El intercambio, además de todos los beneficios que se pueden imaginar, tiene un extra muy particular, es el lugar donde haces amigos que son para toda la vida.

El lazo tan fuerte que se crea entre el grupo de participantes se basa en el hecho de que no sólo se trata de la vivencia del mes efectivo en el que se desarrolla el intercambio. El trabajo empieza con semanas de anticipación. Desde el proceso de selección, la asignación de los temas que van a trabajar, las investigaciones académicas, las sesiones de trabajo remotas, los nervios y la emoción de conocer al par a través de video sesiones de trabajo; en fin, es mucho el tiempo invertido. Ya después, llega el momento de recibir a los invitados, cambiar la rutina de diario, pensar y escoger los mejores sitios para que el/ los invitados conozcan. Posteriormente, viene lo mejor, los alumnos se conocen físicamente, y cuando se ven, se reconocen como amigos, como compañeros, pues tienen la ventaja de conocerse, a través de medios electrónicos, desde hace un tiempo atrás. Luego de dos semanas de estancia de los españoles en México, es el turno de que los nuestros viajen. La experiencia de viajar y llegar a un país diferente te hace, per se, ver la vida diferente.

Para concluir, quiero compartir que el intercambio de este año se vio envuelto con el apoyo y solidaridad que nos brindaron nuestros colegas de Estudio. Después de los acontecimientos vividos en México durante el pasado mes de septiembre, fue natural cuestionarnos acerca de la viabilidad de llevar a cabo el proyecto. Para sorpresa de todos, este año hubo más participantes que en años anteriores; y además, este encuentro estuvo precedido por el partido de baloncesto benéfico “Levantando el puño con México” (ver nota: http://madridcomunica.com?p=12933) que jugaron nuestros amigos, docentes y alumnos españoles, a fin de juntar fondos para apoyar a las víctimas del sismo. Lo anterior llenó de emoción el encuentro y se generó un ambiente muy emotivo, provocando que este año el intercambio adquiriera un tono distinto, con más carga sentimental.

Gracias a todos los que han sido partícipes y a todos los que brindan apoyo para que el Intercambio Colegio Madrid-Colegio Estudio suceda. 10 años de intercambio es reflejo del buen trabajo y de las ganas que vierten todos los que forman parte de éste. 10 años son dignos de celebrar. Gracias Estudio, gracias Madrid.

Sabrina Baños Poo