Ecosistema acuático

Al estar inmersos en la vida del planeta, es indispensable que los alumnos identifiquen los elementos que forman parte de ella. Es por esto que consideramos indispensable que los alumnos de cuarto grado realizaran una práctica en la cual identificaran los factores que forman parte del ecosistema, en este caso un ecosistema acuático, en el que pudieron visualizar desde seres microscópicos que forman parte de él, hasta aquellos macroscópicos que se aprecian a simple vista.

En la clase de laboratorio los alumnos tuvieron la oportunidad de observar a través del microscopio cómo son algunos de los elementos más pequeños que son parte del ecosistema acuático que se formó en el salón: las pulgas de agua y las microalgas. Cada miembro del grupo usó los conocimientos que ya tenían para colocar pulgas de agua en el portaobjetos y así poder observar lo que no se ve a simple vista. Cabe destacar que su rostro se iluminó al ver cómo se distinguían con claridad la forma, color, tamaño y peculiaridades de las pulgas de agua y de las microalgas. Al final de la observación, como todo proceso científico, hicieron su registro en el cuaderno.

Dentro del salón se armó un ecosistema acuático artificial, en el cual los alumnos participaron para preparar todos los elementos que debía contener: grava, agua, algas (elodea), bomba de oxígeno, termostato y pulgas de agua para procurar la vida de los peces, específicamente de guppys.

Para los alumnos resultó muy motivante tener el ecosistema acuático dentro del aula, ya que antes de empezar las clases lo observan por iniciativa y mencionan algunos de los conceptos adquiridos en la clase de laboratorio. Además, se han sorprendido al ver al siguiente día que hay nuevos integrantes. Cabe destacar que se mantendrá el ecosistema acuático dentro del salón hasta principios de abril, con la intención de que sigan observando nuevos cambios dentro de la cadena trófica que existe en él.

En este proyecto se fomentó una conciencia ecológica al identificar que todos los factores, tanto bióticos como abióticos, son indispensables para la conservación de la vida en el planeta. Además de fomentar la responsabilidad al cuidar de otro ser vivo, ya que los alumnos se encargaron de alimentar a los peces.

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