«El grito en los estadios… ¿es discriminatorio?»

Como parte de un trabajo de investigación, el grupo de primaria 5º B de Primaria y su maestro Daniel Hernández realizaron un debate y análisis sobre el grito que se da en los estadios al portero rival, presentamos aquí su trabajo:

INVESTIGACIÓN

Aproximadamente 395,000 pesos fue la multa que la FIFA impuso a la FEMEXFUT, ya que considera discriminatorio el grito de «¡eh, puto!» que la afición de un equipo realiza al momento que el portero del equipo contrario despeja de meta.

A principios de la década pasada nace el grito en el estadio Jalisco durante los partidos del Club Atlas. No fue sino hasta 2014, durante el mundial Brasil 2014, cuando la FIFA actuó ante la situación producto de algunas quejas de grupos sociales sintiéndose ofendidos y atacados por sus preferencias sexuales. Siendo que algunos países ya han adoptado el grito y están siendo advertidos de sanción por grito.

Según la Real Academia Española, los significados de «puto» son:

-Calificación denigratoria: «Me quedé en la puta calle»

-Para ponderar: «Ha vuelto a ganar. ¡Que puta suerte!

-Para enfatizar la ausencia de algo: «No tengo ni un puto euro»

-Prostitución

Según el contexto en el que se use, puede considerarse una palabra ofensiva. En la actualidad hay muchas maneras de llamar a los homosexuales, entre ellas, «puto». Sin embargo, la afición grita al portero del equipo contrario CON LA INTENCIÓN DE PROVOCAR UNA DISTRACCIÓN EN EL SAQUE, MÁS NO CON EL AFÁN DE PROMOVER LA HOMOFOBIA O DISCRIMINAR POR SUS PREFERENCIAS SEXUALES.

Siguiendo esta línea, nos dimos a la tarea de investigar dos conceptos: ofender y discriminar.

La RAE define que una ofensa «es la acción de humillar o herir el amor propio de alguien al ponerlo en evidencia con palabras o con hechos».

Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), discriminar significa «dar un trato de inferioridad a personas o grupos, a causa de su origen étnico o nacional, religión, edad, género, opiniones, preferencias políticas y sexuales, salud, discapacidades, estado civil u otra causa».

CONCLUSIÓN

El grito en los estadios no tiene tendencia a promover la discriminación por preferencias sexuales (promover la homofobia), sin embargo, sí es una ofensa hacia la persona, por lo que se puede considerar discriminatorio al momento en que se le quita el derecho a ser respetado en toda su persona. Tomando esto en cuenta que la intención es distraer, no solamente tiene que ser con una palabra ofensiva.

PROPUESTA

La propuesta que el grupo 5ºB hace es que el grito se cambie por otra palabra que en lugar de ir en contra del equipo rival, favorezca la motivación del local, por ejemplo:

¡Eeeeh, México! ¡Eeeeh, Chivas! ¡Eeeeh, Fútbol!

Sabemos que erradicar el grito resultará muy complicado, pero al igual que la FIFA está tomando medidas muy radicales como multas económicas o posible reducción de puntos en eliminatoria, consideramos que la Liga Mexicana debe empezar por fortalecer las medidas internas.

Un ejemplo de una «medida radical» que proponemos es:

Que se establezca un beneficio para los equipos que fomenten el respeto para que sus aficionados no griten. Por lo que si no hay ningún grito en el partido cada equipo recibirá un gol a favor que contará para el final de la temporada y así pueda fortalecer al criterio de desempate.

También se busca con esta medida que los clubes se involucren directamente en beneficio de sus aficionados dando promociones en el precio de los boletos en caso que no se grite.

Para implementar esta medida habrá que considerar algunas cláusulas administrativas que la Federación tiene y que pueden ser expuestas.

Es así como el trabajo del grupo se formó. A lo largo de su desarrollo hubo interesantes reflexiones sobre el vocabulario que utilizamos y aunque no tengamos la intención de lastimar, una ofensa siempre afecta los sentimientos de las otras personas.

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